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Fármacos genéricos encarecidos con Ley de Medicamentos 

Por: Fernando Morales

El objetivo de accesibilidad de la Ley de medicamentos se contraría a con el encarecimiento de productos genéricos.

Algunos medicamentos ya fueron etiquetados con ambos precios.

Desde el 4 de abril del 2013, fecha en la que entró en vigencia la ley de medicamentos, los precios de algunos medicamentos se dieron al alza en El Salvador. La Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) realizó una revisión de los precios para asegurar el cumplimiento de la ley.

Parte del objetivo de la ley de medicamentos era la asegurar la accesibilidad a los medicamentos y el mejor precio para el usuario público y privado. El objetivo se ha visto empañado por la misma ley. Mientras que el precio de los medicamentos originales extranjeros dio a la baja, el precio autorizado por el gobierno para fármacos genéricos nacionales e internacionales se ha incrementado.

Las empresas internacionales como Abbott, Pfizer, Roche, Novartis y Astrazeneca han visto afectadas sus ganancias, al punto de retirar algunos medicamentos del mercado Salvadoreño.

Según Luis Melara, Propietario de Farmacia bendición de Dios, “a nivel de genéricos, los genéricos han subido, digamos, el precio de referencia que ha tomado el gobierno, son muy altos”. Una amoxicilina que solía costar  $6.75 ahora puede llegar a costar hasta $29.48 según el precio sugerido por el gobierno. Por otra parte, las farmacias pequeñas se han llevado la ventaja “a nosotros los pequeños no nos ha afectado, porque nosotros los pequeños, vendemos más barato que los grandes (cadenas de farmacias). Los costos de nosotros son menos (...) para nosotros, es como un beneficio que nos dio el gobierno” afirmó Melara.

Por parte del diputado Juan Carlos Mendoza de la fracción de GANA, y relator de la comisión de Salud de la Asamblea legislativa, la ley ha sido divulgada de una manera negativa, aún por los mismos diputados de la asamblea legislativa. “Lo que busca de la ley es que bajen los precios y que se mantenga la calidad de los productos(...) nos hemos dado cuenta de algunos laboratorios que le han subido, porque trabajaban bajo una figura de bonificaciones y hoy quitaron las bonificaciones” aseveró el diputado Mendoza como única forma de encarecimiento de los fármacos.

Los descuentos y promociones en medicamentos de la mayoría de las farmacias del país han desaparecido. Carmen Pérez, Directora Ejecutiva de la Asociación Salvadoreña de Industriales Químico Farmacéuticos (INQUIFAR), dijo que “los descuentos en las farmacias se eliminaron (…) es relativo ese ahorro en precios, porque probablemente se esté ahorrando en algunos rubros, pero otros no es así”. Afirmó también que la "campaña de miedo", como la catalogó Vicente Coto, Director Nacional de Medicamentos, que impulsaron las empresas internacionales de fármacos, había funcionado, puesto que la DNM se adaptó a algunos precios de las multinacionales.

Por parte de los beneficiarios del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) se verán beneficiados según la página de la institución ya que se necesitará una menor cantidad de dinero para la adquisición de sus drogas. Algunos de ellos afirman que no se ha visto ningún cambio, puesto que a algunos solo se les envía la medicina. Gloria Huezo, Jubilada y beneficiaria del ISSS, asegura que solo ha visto el cambio con algunas medicinas que tardan en serle enviadas.

DNM, Defensoría del Consumidos y Hacienda verifican aplicación de la ley

El 25 de mayo de 2013 dio inicio la segunda fase de la ley de medicamentos. La revisión procedió por parte de la Dirección Nacional de Medicamentos, la defensoría del consumidor y el Ministerio de Hacienda, entidades que, según la ley son encargadas de la verificación de esta. El aspecto primordial de la revisión fue el debido etiquetamiento de los productos, el cual pone el precio sugerido por el gobierno en la parte superior de la viñeta y el precio de venta abajo.

Los farmacéuticos se quejaron ante la medida, pues implicaba estar pendientes de los verificadores. Aseguraban que debido a la desconfianza que hay en el país con los empleados de gobierno, debían estar con el cuidado de que no les fuera a ser robado ningún producto.